viernes, 30 de diciembre de 2011

Felicitación Navideña

Ha llegado a la parroquia esta original postal navideña.

Nos la envía el equipo de restauración, Brox de Miguel S. L., que estuvo trabajando este verano en la restauración del Artesonado Mayor del templo.

Ha segado por dos vías, una por correo electrónico y otra por correo ordinario. Como es evidente colgamos la primera. Les deseamos también a ellos que pasen unas felices fiestas y comienzo de año, así como a que nos visiten siempre que quieran. Los tenemos muy presentes (sobre todo en Misa, je, je...).






¡¡¡ FELICES FIESTAS Y VENTUROSO 2012 PARA TOD@S!!!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

El por qué de la sencillez estructural de nuestras iglesias de la Sierra y alrededores

Posiblemente estas iglesias se comenzaron a construir en la época de la Repoblación, es decir, durante la Reconquista. Eran sencillas estructuralmente y carecían de retablos, pues en el siglo XII no existían. Todo ello debido a la sencillez y pobreza material de una sociedad que se está forjando, asentando y estructurando.

Seguramente no fue hasta bien entrado el siglo XVI, cuando estas tierras se enriquecieron con la Mesta y sus privilegios, cuando se llevaron a cabo las principales reformas, como puedan ser ampliaciones, decoraciones, mobiliario, orfebrería y superposiciones de algunos elementos estructurales.

A continuación añadimos un artículo recogido en el blog "historia y genealogía", por considerarlo de interés:

                                             El Románico en Cuenca.


En la Tierra de Cuenca la mayoría de las obras románicas son construidas desde la segunda mitad del siglo XII hasta bien avanzado el siglo XIII, ligadas a la actividad conquistadora y repobladora de Alfonso VIII y del Cabildo catedralicio. El monarca se veía obligado a repoblar fijando los términos conquistados y dotándolos de fueros y cartas pueblas, y haciendo concesiones a particulares o a instituciones

La mayoría de estos repobladores procedían del valle del Duero y de la Gascuña francesa. Esta expansión repobladora se estancará en la segunda mitad del siglo XIII, dando lugar en el XIV a una importante despoblación consecuencia de las epidemias y malas cosechas.

El románico conquense se produce en un territorio en el que el gótico ha hecho acto de presencia con edificios tan determinantes como la catedral de Cuenca. Pero el románico es el estilo que acompaña a la repoblación. Traído por cuadrillas de canteros procedentes de núcleos rurales, que tienen práctica en este estilo y desconocen las técnicas del nuevo arte gótico que se desarrolla en la cercana sede diocesana, y que además carece del utilitarismo necesario en los nuevos núcleos de población que buscan simplicidad y economía.

Se desarrollará así un modelo de iglesia, generalmente, de una nave orientada de este a oeste, con armadura de madera, ábside semicircular, puerta orientada al sur, espadaña de dos o tres vanos a los pies, y un acceso al cementerio en el muro norte.



Información extraída de:





miércoles, 30 de noviembre de 2011

Las Ermitas

¿SON EREMITORIOS?

EL EREMITISMO EN LAS ÉPOCAS VISIGODA Y ALTOMEDIEVAL
A TRAVÉS DE LAS FUENTES LEONESAS (Isabel Corullón)

El eremitismo se desarrolló en la Península, a lo largo de los siglos IV y V, como forma básica del monacato primitivo, anterior a la aparición del cenobitismo. Pero éste no significó el fin del eremitismo, que en la época visigoda estaba muy arraigado en el Centro y el Norte peninsulares, en las áreas menos romanizadas, con una vida urbana muy pobre, en una sociedad que mantenía numerosos arcaísmos de origen indígena. Allí se desarrollaría como forma básica de monacato, desde el momento mismo de la cristianización, que se llevó a cabo tardíamente. Había un acentuado contraste de estas regiones respecto a las restantes, donde predominaría el monacato cenobítico, y la organización diocesana tenía una sólida implantación.

En la forma en que se desarrolló en la Península, el eremitismo, a pesar de lo que su nombre indica, representaría sólo un aislamiento parcial respecto a la sociedad. Los eremitas solían instalarse en la cercanía de aldeas o villas rústicas. Esto no les permitiría más que una soledad relativa, pero a la vez daba lugar al desempeño de funciones de otro carácter. En ocasiones se formaban grupos de dos o tres de estos monjes, fundados en el mutuo acuerdo o en la autoridad espiritual de uno de ellos, pudiéndose romper esta sociedad en cualquier momento.

En cuanto a la posición del eremitismo respecto al mundo exterior, hay que destacar primeramente su desvinculación con el orden material de la época, caracterizado por la expansión progresiva de las grandes propiedades, y la extensión de las relaciones de dependencia, pues el eremita vivía de limosnas y no se hallaba sometido a ningún dominio. En ésto se relacionaba con movimientos de protesta social, que se habían desarrollado en los últimos siglos del Imperio. El eremitismo representaba una interpretación drástica de los principios contenidos en el Evangelio, de lo cual se deribaba su componente rigorista y antijerárquico, frente al orden temporal de la Iglesia y al sólido aparato de gobierno, de estructura monárquica de que se había dotado, establecido a través de las relaciones de dependencia. Algo parecido cabe decir respecto a los monasterios, y al dominio y la jurisdicción abaciales.

El eremita, por su relación con los grupos de población rural, desarrollaba unas funciones que tendrían mucho que ver con la cura de almas. Su acción se llevaría a cabo en áreas poco controladas por la autoridad diocesana, y una de sus facetas sería la cristianización, a través de su establecimiento en antiguos santuarios paganos. En éstos y en otros casos, los eremitas servirían de puente entre el Cristianismo y un paganismo rural profundamente arraigado. En aquel ambiente, en el cual las manifestaciones ascéticas despertaban gran admiración y respeto, el anacoreta constituiría la autoridad religiosa a nivel local, de tipo carismático, con clara superioridad respecto a los presbíteros, y al margen de la organización diocesana. Los fieles de aquellas aldeas se acogerían a su autoridad espiritual, correspondiendo con limosnas, integradas normalmente por bienes inmuebles. Asi ocurrió con Valerio y Juan respecto a los fieles de Castro Pedroso. La naturaleza de estas funciones llevadas a cabo por los eremitas, cuando eran conocidas por el obispo, solían traer como consecuencia su ordenación presbiterial.

El hecho de que los eremitas desempeñaran sus funciones religiosas al margen de la jurisdicción episcopal o abacial correspondientes, teniendo plena libertad de movimientos, provocó la reacción de las autoridades eclesiásticas que, dada la transcendencia del fenómeno, acordaron drásticas medidas para combatirlo en el segundo cuarto del siglo VII. Se pretendió acabar con el eremitismo en sus peculiares características, aceptándolo sólo como una forma de vida ascética practicada bajo la jurisdicción de un abad. Pero el eco de estas disposiciones no debió ser importante.

Con el derrumbamiento de las estructuras de la Iglesia visigoda tras la invasión musulmana, en el Norte de la Península en los reinos cristianos que fueron surgiendo, la posición de las autoridades eclesiásticas respecto al eremitismo fue diferente, siendo esta una forma usual de vida monástica, que gozaba de gran prestigio. En esta época perduró el eremitismo propiamente dicho, a la vez que se aprecia el desarrollo del monacato de lauras, siendo éste el origen de muchos de los grandes monasterios medievales. Respecto al cambio de actitud de las autoridades eclesiásticas, hay que señalar que el eremitismo ya no era una forma de vida al margen de las estructuras económicas dominantes pues, como resultado del mayor desarrollo alcanzado por el feudalismo, que fue penetrando en las arcaicas estructuras sociales y económicas existentes en aquella sociedad, los eremitorios serian dotados con bienes inmuebles, a partir de diversas iniciativas.

Por una parte, los eremitorios se integrarían en las comunidades de aldea. Este sería el fin de un proceso ininterrumpido iniciado en la época visigoda, al participar los eremitas en los bienes inmuebles integrantes del patrimonio de la comunidad de aldea respectiva, por haber sido objeto de dotación sus oratorios por parte de aquellos fieles, que querían asi asegurarse sus servicios. De esta forma, los eremitorios se relacionarían con el fenómeno de las iglesias-monasterios propios. El proceso descrito se percibe en los documentos de los siglos X-XI, cuando las comunidades de aldea se estaban desintegrando, y sus eremitorios-iglesias propios eran absorbidos por los grandes monasterios.

En otras ocasiones, por influencia de los obispos, los eremitorios eran dotados con una serie de bienes inmuebles que los convertirían en el centro de un dominio feudal. En ambos casos se refleja la importancia que tenían los eremitorios en la organización eclesiástica, al igual que ocurría con el resto de los monasterios de aquella época. Esto sucedía a nivel de las comunidades cristianas de las aldeas, y también en un ámbito territorial más amplio. En este sentido hay que valorar la intervención de los obispos, siempre intentando fortalecer la base económica de los grandes núcleos eremíticos, para convertirlos en el eje de la organización eclesiástica de la zona, como ya vimos a través de Fruminio de León. Aquellos eremitorios pasaron a detentar el tus parroquial, incorporando a su dominio los eremitorios-iglesias propias de las aldeas, que de esta forma, aunque indirectamente, quedaban sometidas a la autoridad episcopal, ya que antes habrían funcionado en buena parte al margen de su influencia.











































































Fotos: En un radio de tres o cuatro kilométros existen alrededor de ocho de estos "refugios", utilizados en su mayoría como apriscos de ganado. Todos están excavados sobre piedra arenisca, y tanto en su interior como el exterior existen, grabadas sobre la piedra, diferentes tipos de "cruces", como se puede apreciar en las imágenes.










El artículo ha sido tomado de:  http://eldesvandemislibros.blogspot.com/2010/04/son-eremitorios.html

martes, 29 de noviembre de 2011

Optimismo por la restauración del órgano de la iglesia de la Asunción, en Cardenete (Cuenca)


Os dejo el enlace donde lo podréis leer mejor:

 http://www.cardenete.org/sitio/WebMunicipal/descargas/varios/Organo.pdf

Pocos quedan en la provincia. En perfecto funcionamiento, sólamente: dos en la catedral, uno en la colegiata de Belmonte y otro en la iglesia parroquial de Villar de Cañas, restaurado hace pocos años. En funcionamiento, pero sin afinar uno en Valsalobre, que sepamos. Y cajas de órgano, como el ejemplo de Cardenete, hay unas cuantas repartidas por la geogreafía conquense, algunas de ellas, desafortunadamente convertidas en espantosos retablos.

En Lagunaseca hubo uno, fue destrozado en la guerra del 36, está documentado y los que lo vieron lo recuerdan. Prácticamente en todas las iglesias había uno (más grande o más pequeño), pues en determinadas épocas era necesario para el culto y podía mantenerse, el instrumento y el organista. El de Valsalobre se estuvo tocando oficialmente hasta mediados de los años 70, es decir hasta que el organista, residente en Peñalén, se jubiló y nadie lo sustituyó.

Hay facilidades para restaurar estos instrumentos, sobre todo de los fondos de la Unión Europea. El problema es que se estropean de no usarse, como casi todo. Luego, ya no es tan costosa su restauración, cuanto su mantenimiento. En Villar de Cañas hay conciertos de órgano periódicamente (hasta hace poco dos mensuales), contratados por el ayuntamiento y la diputación provincial, la entrada es libre. Verdaderamente debe ser un lujo poder vivir en un pequeño pueblo y poder asistir de vez en cuando a un concierto de este tipo.

SUPERADAS LAS 1.000 VISITAS

Desde el viernes 9 de septiembre del corriente año que se inició este blog, con un registro de entradas diarias entre 20 y 30 recientemente, ha superado ya las 1.000 visitas.

Gracias a todos por entrar, y por enviar vuestros comentarios.

Saludos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Un artesonado con tallas y formas semejantes al de Lagunaseca

Iglesia de Cardenete, Cuenca




El pueblo tuvo en sus años posteriores mas de 3.000 habitantes, pero en la actualidad quedan 400 personas. Alrededor del siglo XVI se construyó la actual iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, se trata de un templo de nave única con cabecera ochavada, cubierta con madera y dos capillas laterales a modo de crucero, más bajas y abovedadas. En el siglo XVII se levantó la torre y se abrió la puerta al fondo de la iglesia que da a la calle, con toda su ornamentación.

Tiene
un artesonado impresionante con ornamentos florales que se muestra en la fotografia de arriba. Al estar tallado a mano (obviamente) ninguna flor es igual que otra. En una parte del artesonado se observa la fecha 1554.

Actualmente la iglesia está siendo restaurada.


Tambien hay un organo que data del 1767 que fue destrozado durante las guerras carlistas para poder hacer fuego en invierno. Hubo algo que me llamó mucho la atención y es que los tubos del órgano (los pocos que quedan) están envueltos en papeles del siglo XVIII.



La iglesia disponia de un reloj que regulaba las campanas mas actual (1775-1825) que aún ser conserva.

La iglesia ha sido declarada Patrimonio Historico y Artistico Nacional.

La obra fue promovida por los primeros Marqueses de Moya, que disponían en ella de una capilla privada (actualmente dedicada a San Antonio), separada del resto de la iglesia por una verja de madera y con portada directa desde la calle, hoy cerrada.

En mis manos, la pequeña llave de la iglesia.

En la parte de fuera, a un lateral de la iglesia se halla el antiguo cementerio donde se pueden encontrar antiguas sepulturas.
La información ha sido tomada del siguiente blog:

sábado, 12 de noviembre de 2011

Cinco jóvenes detenidos por 23 robos en iglesias de 4 provincias

Cinco jóvenes detenidos por 23 robos en iglesias de 4 provincias

La Guardia Civil pilló 'in fraganti' a uno de ellos mientras actuaba en La Ñora, después de desvalijar un centro religioso de Guadalupe



Ante la justicia divina ya pagarán, pero ante la terrenal se van a presentar antes de lo que esperaban. Y es que gentes la Guardia Civil han detenido a cinco jóvenes de Cieza, de entre 20 y 25 años, como presuntos autores de hasta 23 robos cometidos en iglesias y ermitas de las provincias de Murcia , Alicante, Valencia y Cuenca. Los agentes sorprendieron a uno de ellos 'in fraganti' mientras actuaba en la pedanía de La Ñora tras, después de haber hecho antes un 'trabajo' en la de Guadalupe.
La operación, denominada acertadamente 'Cepillo' por la Benemérita, se inició después de la gran alarma social -hasta el obispo de la diócesis, Lorca Planes, pidió más protección para el patrimonio eclesiástico- que provocó una oleada de robos en iglesias y ermitas, sobre todo de la Comarca Oriental, cuando entre abril y mayo fueron expoliadas hasta tres iglesias y ermitas.
El grupo, que tenía como objetivos iglesias y ermitas poco concurridas, actuaba de noche para evitar ser sorprendidos por párrocos o fieles y para la comisión de los robos empleaba la fuerza, fracturando cualquier tipo de acceso al inmueble, como puertas o ventanas, y una vez en su interior sustraía cualquier objeto de valor, generalmente dinero en efectivo.
Botín de hasta 2.500 euros
Pese al elevado número de robos cometidos por la banda, el botín logrado no parece demasiado importante, toda vez que en los cepillos y los lampadarios no solía haber grandes cantidades. De hecho, en los robos en la zona de Abanilla, el importe de lo saqueado rondaba entre los 300 euros de Mahoya y los 500 de Macisvenda. Eso sí, en el golpe de Espinardo, se hicieron con 2.500 euros. Sin embargo, los cacos respetaron cálices, copones y obras de arte, incluyendo la Vera Cruz de Abanilla, que cuenta con un sistema de seguridad propio.


Fruto de las primeras pesquisas policiales, se comprobó que detrás de los robos se encontraba una banda integrada por varios jóvenes, por lo que se iniciaron los dispositivos de vigilancia y seguimiento, tanto de los presuntos autores como de centros religiosos, con el fin de conocer la estructura y organización de este grupo delictivo.

De las inspecciones oculares practicadas, la labor técnico-policial y la investigación realizada, la Guardia Civil obtuvo indicios que le llevaron a determinar que los integrantes de esta banda eran los presuntos autores de un elevado número de delitos contra el patrimonio cometidos distintas localidades murcianas y provincias limítrofes.

'MODUS OPERANDI'

Los integrantes de esta organización actuaban generalmente en grupo de, al menos, dos personas, teniendo movilidad interprovincial y sin una organización determinada.

Tras ubicar sus objetivos, principalmente iglesias y ermitas poco concurridas, iniciaban su actividad ilícita durante la noche y madrugada, para evitar ser sorprendidos por párrocos o fieles.

Para la comisión de los robos empleaban la fuerza, fracturando cualquier tipo de acceso al inmueble, como puertas o ventanas, y una vez en su interior sustraer cualquier objeto de valor, generalmente dinero en efectivo.

En uno de los dispositivos establecidos en el marco de esta operación, la Guardia Civil detectó a varios sospechosos en pleno proceso de actuación delictiva, los cuales fueron sorprendidos 'in fraganti' por los agentes mientras cometían el robo en el centro religioso de la pedanía murciana de La Ñora.

Instantes antes a la actuación policial, acababan de realizar otro robo con fuerza en el centro religioso de la pedanía murciana de Guadalupe y una tentativa de robo de vehículo.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios se estableció un dispositivo de búsqueda de los otros integrantes que culminó días más tarde con la localización y detención de cuatro personas más. Posteriormente se realizó, previa autorización judicial, la entrada y registro en tres inmuebles relacionados donde se incautaron numerosos efectos de dudosa procedencia.

El balance de la operación arroja la detención de J.M.L.C., de 25 años; S.M.O.; de 22 años; A.R.L.H.; de 20 años; R.S.I.; de 22 años; y J.F.M.O.; de 25 años, todos ellos españoles y vecinos de Cieza, a los que se les imputa, hasta el momento, más de una veintena de delitos de robo con fuerza en centros religiosos y uno de sustracción de vehículo en tentativa.

Todos los integrantes de esta banda juvenil han sido detenidos con anterioridad en numerosas ocasiones por la comisión de delitos contra el patrimonio.

En concreto, según fuentes de la Benemérita, se ha podido determinar la participación de esta banda en 23 delitos contra el patrimonio cometidos en Murcia (Guadalupe, La Ñora, Cobatillas, El Esparragal y La Cueva), Las Torres de Cotillas, Cieza, Ricote, Cehegín, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Abanilla, Balsicas-Torre Pacheco, La Hoya-Lorca y Águilas; además de en localidades de Alicante (Hondón de los Frailes y Hondón de las Nieves), Valencia (Vallada, Montesa y Rotgla y Corbera) y Cuenca (Casas de Guijarro).

Los detenidos, diligencias instruidas y efectos incautados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.


Noticia recogida de:

Roban en cinco parroquias durante la última semana, en la provincia de Cuenca


 
En los últimos siete días, un total de cinco iglesias parroquiales han sido objeto de robo en la provincia de Cuenca. A los cometidos en Sotos y Cañada del Hoyo, hay que sumar los perpetrados en los templos parroquiales de Las Zomas, Noheda y Bólliga.

[Img #37704]
En la iglesia parroquial de Noheda han robado en la madrugada del martes al miércoles.


A los últimos robos perpetrados en las iglesias de los municipios conquenses de Sotos y Cañada del Hoyo —sucesos de los que ya ha informado este diario—, hay que sumar los cometidos en estos días en los templos parroquiales de las localidades de Bólliga, Las Zomas y Noheda. Por lo tanto, ya son cinco las parroquias que han sido objeto de robo en la última semana, concretamente desde el pasado 28 de septiembre cuando se cometió el robo en la iglesia parroquial de Sotos.
   
En todos estos casos, el modus operandi utilizado por el ladrón o ladrones ha sido el mismo, accediendo al templo en cuestión forzando la puerta principal y llevándose el dinero que hubiera en lampadarios o limosneros. Así, por ejemplo, actuaron en el municipio de Bólliga, donde el ladrón o ladrones forzaron la puerta principal para acceder al interior y, una vez dentro, se hicieron con dinero en efectivo y algunas joyas, según confirmaba a esta redacción la Subdelegación del Gobierno en Cuenca.
   
De idéntica forma entraron durante la madrugada del martes al miércoles en la iglesia parroquial de Noheda, llevándose, igualmente, el dinero que había en el cepillo, según informaban a este diario fuentes vecinales.
   
En el pequeño núcleo de Las Zomas, por su parte, los hechos se produjeron durante la madrugada del domingo al lunes, si bien en este caso, según confirmaba a esta redacción la Subdelegación del Gobierno en Cuenca, no se produjo un robo, sino un hurto, ya que “la puerta estaba mal cerrada y no tuvieron que forzarla”. El ladrón o ladrones se llevaron de botín el dinero en efectivo que había en lampadarios y limosneros, además de revolver la ropa en la sacristía del templo, probablemente en busca de objetos de valor.

Obispado
Ante estos continuos robos en pequeñas iglesias de la provincia, desde el Obispado se llama la atención sobre lo infructuoso de este tipo de acciones, puesto que, tal y como recuerdan, “de unos años a esta parte los párrocos ya no dejan apenas dinero ni en los lampadarios ni en las sacristías y, además, a ello hay que unir que casi todos los templos de la provincia están dotados con sistemas de alarma, lo que debería disuadir a los amigos de lo ajeno de entrar a las parroquias”.
La noticia ha sido tomada de: eldiadigital.es

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Hace más el que quiere, que el que puede...

Santa Flora en Mas de las Matas : vecinos restauradores

Santa Flora, Mas de las Matas
(pueblos-espana.org)

«Hemos estado cuatro años sin poder entrar, teníamos que celebrar misa debajo del coro, donde no había ningún peligro, o en la calle. Se decidió cambiar la cubierta, que pesaba sobre los arcos fajones, se levantó toda y se han arreglado las bóvedas por arriba y por abajo con fibra de vidrio, de forma que quedan muy resistentes». Es el resumen del trabajo que se ha llevado a cabo en la reconstrucción de la ermita de Santa Flora, en Mas de las Matas, pero no sale de boca del jefe de obra ni de ningún arquitecto, sino del párroco de la localidad, Alfonso Belenguer.
El mosen fue el principal impulsor de unas obras indispensables para recuperar en todo su esplendor la tradición de peregrinar hasta la ermita en el Mas. En los últimos años se realizaban las tradicionales romerías en fiestas y Semana Santa, pero las eucaristías debían celebrarse en la calle por el peligro que suponía entrar en el templo. «Era una pena, pero estaba prohibido porque era peligroso», recordó el párroco. No obstante, la devoción superó en muchas ocasiones a las prohibiciones y varias misas se oficiaron entre los andamios «¡Incluso una boda hemos celebrado aquí! Pero eso no se puede contar, que sino los arquitectos…», confesó.
El alcalde de Mas de las Matas, Pedro Pitarch,  no duda en atribuir gran parte del mérito de la reconstrucción al párroco ya que «Alfonso solo se ha valido para sacar adelante esta obra y vencer a todas las ideologías políticas». Sin embargo, el mosen se quita importancia: «Yo tenía detrás al pueblo. Confiaba  porque hay mucha devoción a Santa Flora. ‘Para santa Flora, lo que haga falta’, se dice aquí, y yo sabía que el pueblo iba a responder», reiteró Beñenguer.
Y razón no le falta. El pueblo cuenta con un grupo de trascientos vecinos, la asociación de Amigos de Santa Flora, que organiza actividades para recaudar fondos y promocionar la restauración. Han preparado cenas en la plaza del pueblo, rifas, generosos donativos, y ya piensan en celebrar otra cena para celebrar la finalización de las obras y seguir recaudando.
Pero los donativos superan incluso los límites de Mas de las Matas. Una vecina, en un alarde de ingenio, se dirigió a la marca Flora (la empresa de productos lácteos) diciéndoles que la suya era la única ermita en toda España con el nombre de su marca. «Tuvieron la delicadeza de venir al pueblo, ver la ermita y hacer un donativo muy importante», reconoció el alcalde. «Cuando no hay, el ingenio te hace pensar mucho», añadió.
Además, las instituciones públicas también han colaborado en una obra que cuenta con un presupuesto de 24.000 euros. Así, la Diputación Provincial dispuso 7.000 euros, el obispado otros 7.000, la obra social de una entidad bancaria 3.000 y la parroquia el resto, contando el donativo de Flora y lo recaudado por los vecinos.
Tal y como explicaba Belenguer, la obra ha consistido en cambiar la cubierta de madera del edificio, que estaba hundiendo las bóvedas, y sustituirla por una estructura metálica. Esto era lo indispensable. Además, se «coserán» las grietas que recorren las paredes, rellenándolas con fibras especiales, y se pintará el templo por dentro y por fuera. «Hay que dejar la ermita como una tacita de plata. Nos ha costado mucho», aseguró el párroco.
El afán por dejarlo todo perfecto también incluye los alrededores, donde párroco, alcalde y jefe de obra discuten sobre «quitar esa papelera que desentona» o poner «un cartel indicativo que pegue más con el entorno». 
«En un par de semanas terminan», aventuró el párroco, optimista. «Es fácil que sea algo más», añadía el jefe de obra, Fabián Solsona. «En un mes estaremos sin obras», concluyó el alcalde. Lo cierto es que la ermita y sus alrededores volverán a estar listos para que Santa Flora tenga un espacio acorde a la devoción de sus vecinos.

El trabajo de las gentes de un pueblo. Mojales (Sigüenza), Guadalajara.

Situación:
En la actualidad, viven de contínuo 9 habitantes
Ayuntamiento:
Depende del Ayuntamiento de Siguenza.
Monumentos:
Calzada Romana, Cueva del Beré, Castillo en ruinas. El pueblo se enclava debajo de una sierra denominada Sierra Ministra.
Fiestas:
El patrón es San Pascual día 17 de Mayo y se celebran las fiestas el 9 de Septiembre.
Turismo:
Hay una casa rural muy acogedora y un restaurante en el que se come muy bien.

Mojares, un pueblo que durante muchos años parecía abocado a desaparecer está volviendo en los últimos años a la vida. Situado en una ladera a unos 6 km. de Sigüenza, desde allí se pueden distinguir a lo lejos los pueblos de Alcuneza y de Cubillas. Mojares cobra vida de nuevo con el regreso de algunos antiguos vecinos ya jubilados, la llegada de otros nuevos y el impulso de nuevas iniciativas, como una casa rural y un hostal-restaurante.
Este verano los vecinos han arreglado la iglesia trabajando de manera altruista. La actual iglesia se construyó en 1928, anteriormente había otra, junto al cementerio, que se derrumbó con el tiempo. Además del arreglo de la iglesia se ha adecentado el firme del pueblo, se han puesto bancos y se ha recuperado el horno antiguo. Este local se ha habilitado para hacer las comidas comunales y hay una pequeña barra para tomar el vermouth.
 
La iglesia de Guijosa recién restaurada.
Esto nos lo explica Abel Peregrina, alcalde recientemente nombrado, al tiempo que, junto a su esposa Paquita, nos abre la puerta de la iglesia. “Se ha reformado con la colaboración de todos los vecinos y con pocos posibles, trabajando todos”. Nos habla del pasado del pueblo: “En mi época, en los años 50, iban hasta 20 chicos a la escuela de Mojares”. Hace 50 años Mojares se despobló casi por competo, “las personas mayores se fueron y no había trabajo ni aquí ni en Sigüenza por lo que tuvimos que emigrar. Yo me quedé aquí hasta hacer la mili, luego ya no volví, trabajaba en la huerta del obispo, en la vía de tren, en donde podía”. Prácticamente el pueblo se quedó vacio.
Nos habla sobre sus motivos para la vuelta al pueblo: “Yo trabajaba en Madrid como taxista y al jubilarme, he decidido volver aquí. Abel y su mujer llevan ya dos años viviendo aquí, van a Madrid y vuelven por la tarde, aunque “en invierno a veces hay días malos y la mujer no quiere venir y nos quedamos en Madrid”.
Hay otros que viven en Sigüenza pero vienen aquí los fines de semana a ocuparse de los huertos. Uno de ellos es  Félix, el “Moli” para los amigos, antiguo molinero y carpintero de profesión tiene en Mojares un huerto familiar en el que trabaja él, ya jubilado, y su hija. Con él nos acercamos al pueblo y quien nos presenta a sus actuales habitantes. Su relación con Mojares viene de su mujer que es del pueblo, él nació en Molina de Aragón y se crió en Taravilla. Félix se ha encargado de los trabajos relacionados con la madera en la rehabilitación de la iglesia y del antiguo horno.
Otros de los habitantes de Mojares son Miguel y Julia. Residían hasta hace dos años en Barcelona y al jubilarse decidieron asentaron en el pueblo. Preguntamos a Julia sobre el cambio y nos habla del atractivo de la vida en contacto con la naturaleza. “Pueden verse corzos junto al pueblo y durante el invierno nos visitaba regularmente un zorro al que dábamos comida”. 

                                                elafilador.net/2007/10/mojares_vuelve_vida

lunes, 7 de noviembre de 2011

Triste noticia sobre el patrimonio

El PSOE denuncia “recortes sin precedentes” en el patrimonio cultural de la comunidad para 2012

Ical / Valladolid
El PSOE denunció hoy que la Junta de Castilla y León aplicará “la tijera sin contemplaciones” para 2012 en una de las señas de identidad de la comunidad. “Los programas de Patrimonio Histórico para 2012 alcanzan “recortes sin precedentes”, precisó el portavoz de Cultura y Turismo del grupo parlamentario socialista en las Cortes autonómicas, José Ignacio Martín Benito, a través de un comunicado.
En concreto, en los “presupuestos secuestrados” por la Junta para el próximo ejercicio el programa 337A de Patrimonio Histórico, la partida destinada a la ‘Restauración de inmuebles del Patrimonio Histórico’ destinado a las corporaciones locales se reducirá de 900.000 a 400.000 euros, lo que supone una diferencia de 58,76 por ciento menos respecto al año anterior.
También en las transferencias de capital, en las intervenciones y difusión del patrimonio, el recorte ronda el 40 por ciento, al pasar de 2.827.495 euros actuales a 1.714.855 previstos para 2012. En conjunto, el capítulo VII de ‘Promoción, fomento y apoyo al patrimonio histórico’, sufrirá un recorte del 44,31 por ciento.
Desde el Grupo Parlamentario Socialista denuncia que mientras la Junta reduce la inversión en conservación y mantenimiento del patrimonio, se incrementa en deterioro de los monumentos.
En este sentido, sostienen que la Lista Roja del patrimonio de Hispania Nostra no se detiene y alcanza ya los 137 monumentos en peligro. De las doce últimas incorporaciones que se han producido, cuatro son de Castilla y León: la Granja agustina de La Flecha (Cabrerizos, Salamanca), la Iglesia de San Miguel (Becerreil de Campos (Palencia), la Iglesia de Santa María de Escayos (Manzaneda de Valdueza, León) y el Monasterio de Santa María de Palazuelos (Valladolid).
Según los socialistas, la Comunidad “agranda” así la diferencia de monumentos en peligro con otras comunidades, como Castilla-La Mancha (51), Aragón (47) o Andalucía (38).
Esta situación se une al recorte de 70,08 por ciento en el programa 432ª de Ordenación y Promoción Turística y, en concreto, en las inversiones para el desarrollo turístico de las Entidades Locales, que pasarán de 5,74 millones de euros actuales a 1,72 para 2012. El portavoz socialista de Cultura en el parlamento autonómico subraya “la escasa voluntad de la Junta del Partido Popular de apostar por el Patrimonio Cultural como pilar fundamental de la promoción turística de la comunidad". “Abandonar el patrimonio en Castilla y León a su suerte, como lo está haciendo la Junta, es matar la gallina de los huevos de oro de nuestro sector turístico”, señaló Martín Benito.
Para el representante socialista, “con estos recortes los 15.000 puestos de trabajo prometidos por la Consejera de Cultura y Turismo en su programa de gobierno el 31 de julio pasado, se diluyen y quedan en agua de borrajas”.


La noticia ha sido tomada de: www.lacronica.net (León) y, aunque lleva un trasfondo de confrontación política, muestra el estado decadente y de abandono del patrimonio castellano-leonés.

viernes, 21 de octubre de 2011

El Artesonado de Las Majadas, en la parroquia de Ntra. Sra. del Sagrario

Nos trasladamos hoy a la localidad de  Las Majadas, una de las más pintorescas de la Serranía conquense. Y lo hacemos para visitar la parroquia de Nuestra Señora del Sagrario.


Entramos en la iglesia a través de Sinfo, una buena mujer octogenaria que se encarga de cuidar la iglesia y sus llaves, lleva ya muchos años al frente de ella y, es muy interesante todo lo que nos cuenta.

Al entrar al templo y mirar hacia arriba, uno se queda admirado de la maravilla de artesonado que se halla dentro. Se trata de una cubierta de par y nudillo, sencilla en su estructura, pues apenas está trabajada la talla, pero la escasez de molduras se halla superada por la complejidad de su policromía. Partiendo de los colores básicos se entrelazan complicados dibujos que recuerdan motivos vegetales, cada casetón es digno observación, pues si muchos se hallan casi perdidos, la gran mayoría nos hacen ver que es una obra de gran calidad y valor artístico o monumental. Desde el coro y con la iluminación que han colocado recientemente se ve mejor.























Las zapatas que sostienen los tirantes no son las típicas de media caña, o de cuarto de bocel, parecen más bien las ménsulas del gótico o del románico (las de la nave) y con motivos zoomórficos (las del bajo coro). Este artesonado nos recuerda mucho al de la catedral de Teruel.


El retablo mayor, aunque se le ve muy recompuesto y muy repuesto no deja de ser otra de las maravillas que posee esta iglesia de advocación tan antigua, pues la Virgen del Sagrario, patrona de Las Majadas, fue el nombre que se le da a la imagen que trajo Alfonso VIII al conquistar Cuenca. Actualmente solo existen tres en toda la diócesis, una se encuentra en la Catedral de Cuenca, otra en la parroquia de Garcinarro y la otra está aquí.



Como vemos están arreglando el tejado del templo pues llevaba varios años con goteras, pero del tema del artesonado, nos dice Sinfo: “esto ya es una cosa que sabemos que es imposible, sabemos que eso no va a llegar nunca, pero el arreglo del tejado era necesario, mire usted, pues ya hacía falta. Somos muy pocos pero el que tiene voluntad hace más que el que quiere”. El ayuntamiento pone la mano de obra, nos dice Sinfo, y los feligreses costeamos el material. Una manera de sacar estas cosas adelante en los pueblos pequeños, pues las ayudas para estas cosas llegan cuando llegan o, como es el caso, nunca llegan. “Qué me va usted a contar”, le contesté yo.
Salimos de la iglesia despidiéndonos de esta agradable mujer, de la que quedamos agradecidos por su amabilidad. Cuánto trabajo desinteresado, incomprendido y no suficientemente valorado en ocasiones, realizan estas personas. Es una lástima que nos dejen pronto y quién sabe si tendrá un/a sucesor/a.