viernes, 21 de octubre de 2011

El Artesonado de Las Majadas, en la parroquia de Ntra. Sra. del Sagrario

Nos trasladamos hoy a la localidad de  Las Majadas, una de las más pintorescas de la Serranía conquense. Y lo hacemos para visitar la parroquia de Nuestra Señora del Sagrario.


Entramos en la iglesia a través de Sinfo, una buena mujer octogenaria que se encarga de cuidar la iglesia y sus llaves, lleva ya muchos años al frente de ella y, es muy interesante todo lo que nos cuenta.

Al entrar al templo y mirar hacia arriba, uno se queda admirado de la maravilla de artesonado que se halla dentro. Se trata de una cubierta de par y nudillo, sencilla en su estructura, pues apenas está trabajada la talla, pero la escasez de molduras se halla superada por la complejidad de su policromía. Partiendo de los colores básicos se entrelazan complicados dibujos que recuerdan motivos vegetales, cada casetón es digno observación, pues si muchos se hallan casi perdidos, la gran mayoría nos hacen ver que es una obra de gran calidad y valor artístico o monumental. Desde el coro y con la iluminación que han colocado recientemente se ve mejor.























Las zapatas que sostienen los tirantes no son las típicas de media caña, o de cuarto de bocel, parecen más bien las ménsulas del gótico o del románico (las de la nave) y con motivos zoomórficos (las del bajo coro). Este artesonado nos recuerda mucho al de la catedral de Teruel.


El retablo mayor, aunque se le ve muy recompuesto y muy repuesto no deja de ser otra de las maravillas que posee esta iglesia de advocación tan antigua, pues la Virgen del Sagrario, patrona de Las Majadas, fue el nombre que se le da a la imagen que trajo Alfonso VIII al conquistar Cuenca. Actualmente solo existen tres en toda la diócesis, una se encuentra en la Catedral de Cuenca, otra en la parroquia de Garcinarro y la otra está aquí.



Como vemos están arreglando el tejado del templo pues llevaba varios años con goteras, pero del tema del artesonado, nos dice Sinfo: “esto ya es una cosa que sabemos que es imposible, sabemos que eso no va a llegar nunca, pero el arreglo del tejado era necesario, mire usted, pues ya hacía falta. Somos muy pocos pero el que tiene voluntad hace más que el que quiere”. El ayuntamiento pone la mano de obra, nos dice Sinfo, y los feligreses costeamos el material. Una manera de sacar estas cosas adelante en los pueblos pequeños, pues las ayudas para estas cosas llegan cuando llegan o, como es el caso, nunca llegan. “Qué me va usted a contar”, le contesté yo.
Salimos de la iglesia despidiéndonos de esta agradable mujer, de la que quedamos agradecidos por su amabilidad. Cuánto trabajo desinteresado, incomprendido y no suficientemente valorado en ocasiones, realizan estas personas. Es una lástima que nos dejen pronto y quién sabe si tendrá un/a sucesor/a.

 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola José Antonio, gracias a ti, y me da vergüenza decirlo, he podido admirar el artesonado de la iglesia de mi pueblo.
Eso lo hace la costumbre, naces en un sitio y te acostumbras a las cosas, las miras pero ni las ves y por tanto ni las admiras, hasta que llega alguien como tú, que se interesa por estas joyas artísticas y al mismo tiempo que te hace gozo poderlas ver y además en la red, pues eso, pasa lo que pasa, te avergúenzas de no conocer las cosas que te han rodeado toda la vida.
Gracias de nuevo por darme esta oportunidad y prometo que cuando vuelva a Las Majadas veré cada cosa minuciosamente.
Gracias por traernos a este blog temas tan interesantes, que como tu has denominado al blog, "vale la pena entrar".
Y he de hacer una mención, Sinfo es una persona excelente, no creo que nadie pueda hacer esta labor como lo hace ella, y sobre todo por la buena voluntad que tiene.
Un abrazo para Sinfo y otro para ti.
Mari Cruz

lagunaseca (Josefina) dijo...

De momento quedamos esta generación, envejecida, con ganas de hacer cosas por algo que es un bien de todos. En estos años veo desaparecer personas muy valiosas, pero es ley de vida. Tengamos confianza en que haya jóvenes que se interesen por cuidar el patrimonio.
Un abrazo

san Bernabé dijo...

Hola Mari Cruz,

no sabía que eras de allí, me lo dijo Sinfo. Ya ves, qué pequeño es el mundo. El artesonado es una maravilla, diferente al de Lagunaseca, pero genial, los dibujos son dignos observarlos detenidamente, se te pierde la vista entre los entrelazados de los dibujos. ¡Cuánto trabajo y cuánto esmero llevaría hacerlo! TOdo ello artesanal, claro es un artesonado, je, je...

Sinfo es una buena a la cual uno no se cansa de escuchar porque sabe muchas cosas de la iglesia de su pueblo y de sus gentes, costumbres, tradiciones, etc...

Es una pena que muchas cosas se pierdan, si al menos las sustituyésemos por algo mejor, pero me temo que no siempre es así.

Un saludo.

san Bernabé dijo...

No pierdas la esperanza Josefina.
Por nuestra parte, hacer lo que esté en nuestras manos. En las de otros está el transmitir a las generaciones venideras los bueno, lo verdadero, lo que vale, lo que llena, lo que permanece, lo que une.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias José Antonio por contestarme, es un placer saludarte.
Estoy de acuerdo contigo el mundo es un pañuelo, D.Toribio, el párroco de mi pueblo conoce y son muy amigos de Encarna y Guillermo, son un matrimonio de Lagunaseca que viven en Madrid, creo que los conocerás o si no pregúntale a Josefina, son de la familia de mi marido.
Yo creo que si fuéramos por ahí diciendo de dónde somos y cómo nos llamamos nos daríamos cuenta que algo tendríamos en común.
Sigue con esta labor que has emprendido y enriquécenos con estas maravillas.
Un saludo. Mari Cruz

san Bernabé dijo...

Sí, claro que los conozco. Ayer mismo estuve jugando con ellos a las cartas. Son los padres de Jorge.

Gracias a tí por tu apoyo y tus comentarios.

Un saludo.