sábado, 12 de noviembre de 2011

Cinco jóvenes detenidos por 23 robos en iglesias de 4 provincias

Cinco jóvenes detenidos por 23 robos en iglesias de 4 provincias

La Guardia Civil pilló 'in fraganti' a uno de ellos mientras actuaba en La Ñora, después de desvalijar un centro religioso de Guadalupe



Ante la justicia divina ya pagarán, pero ante la terrenal se van a presentar antes de lo que esperaban. Y es que gentes la Guardia Civil han detenido a cinco jóvenes de Cieza, de entre 20 y 25 años, como presuntos autores de hasta 23 robos cometidos en iglesias y ermitas de las provincias de Murcia , Alicante, Valencia y Cuenca. Los agentes sorprendieron a uno de ellos 'in fraganti' mientras actuaba en la pedanía de La Ñora tras, después de haber hecho antes un 'trabajo' en la de Guadalupe.
La operación, denominada acertadamente 'Cepillo' por la Benemérita, se inició después de la gran alarma social -hasta el obispo de la diócesis, Lorca Planes, pidió más protección para el patrimonio eclesiástico- que provocó una oleada de robos en iglesias y ermitas, sobre todo de la Comarca Oriental, cuando entre abril y mayo fueron expoliadas hasta tres iglesias y ermitas.
El grupo, que tenía como objetivos iglesias y ermitas poco concurridas, actuaba de noche para evitar ser sorprendidos por párrocos o fieles y para la comisión de los robos empleaba la fuerza, fracturando cualquier tipo de acceso al inmueble, como puertas o ventanas, y una vez en su interior sustraía cualquier objeto de valor, generalmente dinero en efectivo.
Botín de hasta 2.500 euros
Pese al elevado número de robos cometidos por la banda, el botín logrado no parece demasiado importante, toda vez que en los cepillos y los lampadarios no solía haber grandes cantidades. De hecho, en los robos en la zona de Abanilla, el importe de lo saqueado rondaba entre los 300 euros de Mahoya y los 500 de Macisvenda. Eso sí, en el golpe de Espinardo, se hicieron con 2.500 euros. Sin embargo, los cacos respetaron cálices, copones y obras de arte, incluyendo la Vera Cruz de Abanilla, que cuenta con un sistema de seguridad propio.


Fruto de las primeras pesquisas policiales, se comprobó que detrás de los robos se encontraba una banda integrada por varios jóvenes, por lo que se iniciaron los dispositivos de vigilancia y seguimiento, tanto de los presuntos autores como de centros religiosos, con el fin de conocer la estructura y organización de este grupo delictivo.

De las inspecciones oculares practicadas, la labor técnico-policial y la investigación realizada, la Guardia Civil obtuvo indicios que le llevaron a determinar que los integrantes de esta banda eran los presuntos autores de un elevado número de delitos contra el patrimonio cometidos distintas localidades murcianas y provincias limítrofes.

'MODUS OPERANDI'

Los integrantes de esta organización actuaban generalmente en grupo de, al menos, dos personas, teniendo movilidad interprovincial y sin una organización determinada.

Tras ubicar sus objetivos, principalmente iglesias y ermitas poco concurridas, iniciaban su actividad ilícita durante la noche y madrugada, para evitar ser sorprendidos por párrocos o fieles.

Para la comisión de los robos empleaban la fuerza, fracturando cualquier tipo de acceso al inmueble, como puertas o ventanas, y una vez en su interior sustraer cualquier objeto de valor, generalmente dinero en efectivo.

En uno de los dispositivos establecidos en el marco de esta operación, la Guardia Civil detectó a varios sospechosos en pleno proceso de actuación delictiva, los cuales fueron sorprendidos 'in fraganti' por los agentes mientras cometían el robo en el centro religioso de la pedanía murciana de La Ñora.

Instantes antes a la actuación policial, acababan de realizar otro robo con fuerza en el centro religioso de la pedanía murciana de Guadalupe y una tentativa de robo de vehículo.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios se estableció un dispositivo de búsqueda de los otros integrantes que culminó días más tarde con la localización y detención de cuatro personas más. Posteriormente se realizó, previa autorización judicial, la entrada y registro en tres inmuebles relacionados donde se incautaron numerosos efectos de dudosa procedencia.

El balance de la operación arroja la detención de J.M.L.C., de 25 años; S.M.O.; de 22 años; A.R.L.H.; de 20 años; R.S.I.; de 22 años; y J.F.M.O.; de 25 años, todos ellos españoles y vecinos de Cieza, a los que se les imputa, hasta el momento, más de una veintena de delitos de robo con fuerza en centros religiosos y uno de sustracción de vehículo en tentativa.

Todos los integrantes de esta banda juvenil han sido detenidos con anterioridad en numerosas ocasiones por la comisión de delitos contra el patrimonio.

En concreto, según fuentes de la Benemérita, se ha podido determinar la participación de esta banda en 23 delitos contra el patrimonio cometidos en Murcia (Guadalupe, La Ñora, Cobatillas, El Esparragal y La Cueva), Las Torres de Cotillas, Cieza, Ricote, Cehegín, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Abanilla, Balsicas-Torre Pacheco, La Hoya-Lorca y Águilas; además de en localidades de Alicante (Hondón de los Frailes y Hondón de las Nieves), Valencia (Vallada, Montesa y Rotgla y Corbera) y Cuenca (Casas de Guijarro).

Los detenidos, diligencias instruidas y efectos incautados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.


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