lunes, 23 de enero de 2012

GEOMETRÍA SAGRADA, Significado del Artesonado desde otra visión

                                           


La numerología y la geometría eran muy importantes en el mundo antiguo, no solamente en Grecia sino también en Oriente. Han llegado a occidente a través de los persas y en la península Ibérica de la mano de la cultura islámica y judía, entre otras.

El Artesonado mayor que hay en el templo, como ya sabemos, fue construido en estilo mudéjar, es decir por aquellos musulmanes que vivían en territorio cristiano pudiendo practicar su religión y costumbres, siendo solicitados en numerosísimas ocasiones para la edificación y decoración de edificios cristianos; con la peculiaridad de que los mudéjares no representaban imágenes sagradas.  En cuanto a la construcción de edificios, los mudéjares, no construían sus obras así porque sí, sino que todo tenía que tener una forma, un ensamblaje concreto, una razón y un razonamiento, un significado. No representaban a su Dios bajo figura humana, pues no la tenía, pero desarrollaron otro tipo de decoraciones basadas en elementos geométricos, motivos vegetales, etc… La medida de las cosas era muy importante. No era decoración por decoración, cada elemento tenía un significado, incluso a veces velado. Nótese la inscripción del nombre del dios islámico en el artesonado de la catedral de Teruel, sólo ellos lo sabían, pues estaba escrito en su idioma y en escritura cúfica, de carácter ornamental.

La numerología, es una ciencia muy poco conocida, pues en su tiempo no se estudiaba, simplemente se partía del significado y sentido que se le daba a los números, y así, se utilizaba. Digo todo esto para desvincular el presente artículo de toda intención relacionada con la astrología, el tarot, la quiromancia, etc… Aunque no deja de ser otra aportación más que no hay porqué tomar al pie de la letra, pero que sí denota por parte de muchos cierta curiosidad. Aplicando la numerología sobre las medidas de la planta del artesonado, obtenemos como resultado lo siguiente:

El artesonado es un octógono inscrito en un cuadrado, ocho lados por tanto. Como son  ocho las puntas de la estrella mudéjar. La estrella mudéjar, no es otra cosa que la suma de dos cuadrados girados sobre sí mismos. El número 8 es el número de la eternidad de Dios, pues girado 90º quiere decir:  ∞ infinito, e infinito y eterno es Dios.
Ocho metros es, también, la medida de la planta del Artesonado Mayor de la iglesia de Lagunaseca. Luego, la planta del artesonado es 8m x 8m, es decir, el infinito por el infinito ( ∞ x ∞ ); lo eterno por lo eterno.

8 x 8 = 64

Si procedemos a la simplificación de este número, observamos que nos queda:

64 =  6 y 4

6 + 4 = 10

10 = 1 y 0

1 + 0 = 1

El Uno es el número de la unidad, de la unidad de Dios en este caso. Pues “Uno” es el Dios de los mudéjares, si recordamos su Credo: “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su Profeta”. Así como “Uno” es también el Dios de los cristianos, pues nuestra profesión de fe comienza: “Creo en un solo Dios, ….” (según el credo niceno-costantinopolitano, que nos indica que aunque son tres personas, es Un sólo Dios).

El número 1, es también  la determinación, la voluntad, lo que insta a que existan las cosas. Es el número del líder, del precursor con ideas originales, de la invención. Es fuerte, dominador. Representa la unidad en el sentido de lo que es indivisible. Estaría simbolizado por el átomo, tal y como lo entendían los antiguos, al no admitir partes y representar la forma más sencilla de existencia, pero que a su vez sumado genera el resto de la manifestación.

El 1 es el origen, el primero de los números, y es autosuficiente, ya que tanto si se le multiplica como si se le divide por él mismo, se queda siempre en 1, lo que no ocurre con ningún otro número.


Es curioso que en el artesonado que hay sobre el altar ocurra esto, en cambio en el que hay al lado, o en el que hubo en la nave no sucede lo mismo. Ahora me remito a Guillermo de Durando, en su obra “La Racionalidad del Espacio Sagrado”, donde intenta explicar el significado de las construcciones, iconografía y otros elementos sagrados en la Edad Media.

Para los teólogos medievales, la iglesia material (templo) fue símbolo de la Iglesia espiritual: “Ecclesia materialis significat Ecclesia spiritualem”. El comentarista medieval trataba de relacionar con la fe cristiana los efectos visibles, lo cual fue posible gracias al símbolo. Así lo visible de la “ecclesia materialis” debía encontrar su correspondencia en lo invisible de la “Ecclesia spiritualis”. No sólo los hechos, sino también los misterios más profundos de la religión fueron expresados por medio de símbolos que descifraban fácilmente los que sabían leer o interpretar las imágenes, tanto arquitectónicas, como escultóricas o pictóricas.

El artesonado sobre el altar, tiene forma de cúpula, pero en vez de ser de obra, es de madera. Abajo, el presbiterio es un cuadríllatelo, de 8 metros de lado como hemos dicho. La cúpula, lo esférico representa lo perfecto, lo que no se puede medir o es difícil de medir (lo inmenso), es decir, lo divino; pues perfecto e inmensurable sólo es Dios. Abajo, el presbiterio, que es de planta cuadrada, lo cuadrado es lo imperfecto, lo facturado por el hombre, lo que se puede medir; representa la Tierra, el mundo de los hombres (cuatro lados: cuatro estaciones, cuatro puntos cardinales). En medio, entre el presbiterio y la cúpula, se encuentra el altar, que es el sitio donde se unen lo humano y lo divino, en la Eucaristía (pues Jesucristo es Dios y Hombre a la vez).

No deja de ser una explicación alegórica del significado de este elemento arquitectónico, pero muy curiosa, pues en la mente del constructor medieval siempre estaban presentes estos términos de los que hemos hablado.